Vacuna leishmaniosis para perro
Esta es una de las vacunas más novedosas, pero acerca de la cual hay mayor controversia los últimos años. Esto se debe, a que a diferencia de las vacunas clásicas frente a virus o bacterias, esta vacuna tiene como objetivo aumentar la protección frente a un parásito de tipo protozoo, y clásicamente las vacunas frente a parásitos no tienen una buena respuesta clínica. Puesto que la infección se transmite a los perros por la picadura de flebotomos infectados, la mejor protección consiste en la prevención completa del contacto con estos insectos parecidos a mosquitos durante toda la vida del animal.
En CV MEDICAN somos más partidarios de la prevención en forma de antiparasitario externo, ya sea en pipeta o collar frente a la leishmaniosis, ya que la mal llamada vacuna de leishmania no evita el contagio de la enfermedad ni evita el desarrollo de la fase clínica.
Precisamente es por este motivo, por el que no nos gusta llamarla vacuna, ya que una vacuna en concepto puro, evita el contagio de la enfermedad. Esto no ocurre con la vacuna de leishmania, tanto en es así que los perros vacunados siguen requiriendo del uso de antiparasitarios externos para evitar contraer la enfermedad. Entonces, ¿qué beneficio tiene la “vacuna” de leishmania?Este tratamiento preventivo lo que logra es dismunir la posibilidad de que una vez que nuestro perro ha sido infectado con el protozoo de la leishmania, desarrolle la enfermedad. Es decir, este tratamiento preventivo logra disminuir las posibilidades de que nuestro perro desarrolle fase clínica de leishmania, pero, de ser así, tendríamos un perro infectado de leishmania, sin desarrollo de enfermedad. Y la enfermedad quedaría “adormecida” por el momento. Pero no evitaría que en un momento esa enfermedad se active, ni tampoco que sea contagiosa para otros perros.
Por tanto, en nuestro centro particularmente, somos muy partidarios de dejar claro lo que la “vacuna” de leishmania puede lograr y lo que no, ya que no queremos que los propietarios de mascotas se lleven una impresión equivocada del beneficio de poner este tratamiento en sus mascotas. Al ser una enfermedad sin cura total conocida, aunque haya casos aislados de curación, este tratamiento es uno más para ayudar a prevenir el desarrollo de la enfermedad, pero NO protege a nuestra mascota de contraer la enfermedad, sólo de desarrollarla, y no siempre.
Ahora disponemos de un nuevo nivel de protección para los perros, la vacuna contra la leishmaniosis canina. Debe utilizarse únicamente en perros negativos a la Leishmania. Se recomienda la detección de la infección de leishmania usando un test de diagnóstico rápido antes de la vacunación. La “vacuna” se administra a los perros en tres inyecciones hipodérmicas, con tres semanas de intervalo entre cada una. La primera inyección puede administrarse a partir de los seis meses, la segunda inyección se administra tres semanas después y la tercera transcurridas otras tres semanas. Posteriormente puede administrarse un único ‘refuerzo’ anual para mantener el efecto de la vacuna.
La reducción de los hábitats de los flebotomos, reducción del contacto físico manteniendo a los perros en el interior de casa desde el atardecer hasta el amanecer (horas de actividad de los flebotomos) y la utilización de insecticidas sobre los perros (sprays, productos tópicos, collares repelentes, etc.)
La prevención a través de antiparasitarios externos sigue siendo necesaria hoy en día para luchar contra esta enfermedad.
Por último, nos parece interesante haceros llegar un resumen de las principales reacciones adversas que este tratamiento preventivo de leishmania puede tener.
Reacciones adversas de la vacuna de leishmania:
Después de la inyección, algunos perros pueden mostrar reacciones locales moderadas y temporales, como inflamación, nódulo (endurecimiento), dolor a la palpación o eritema (enrojecimiento). Estas reacciones desaparecen de forma espontánea en un plazo de entre dos días y dos semanas. Pueden también presentarse otros signos temporales comúnmente observados después de la vacunación, como la hipertermia (aumento de la temperatura corporal), apatía (falta de vitalidad) y trastorno digestivos que duran entre uno y seis días. No son frecuentes reacciones de tipo alérgico y si un perro mostrase signos de una reacción alérgica, deberá administrársele un tratamiento adecuado contra los síntomas..
De todas formas, si alguno quiere ampliar información sobre este tema, cuando acudáis a consulta para vacunar frente otra enfermedad o por el motivo que sea, el equipo veterinario de CV MEDICAN estará a vuestra disposición para aclarar dudas específicas de este tema que a priori, suele ser complejo para los propietarios.